Conversaciones incómodas y como gestionarlas.
Esta noche es Nochebuena. Y además de significar que mañana es Navidad, también implica que muchos de nosotros vamos a compartir mesa y situaciones sociales con personas, que nos conocemos suficiente, o queremos poco, o incluso no nos apetece encontrarnos con ellas.
Esto puede generar cierta angustia, provocada en muchos casos por la anticipación, o por la percepción de que no vamos a ser capaces de manejar dichas interacciones sociales.
Hoy te vamos a dar algunas ideas de cómo puedes conseguir gestionar conversaciones incómodas o intrascendentes sin que sea mucho problema. Son algunos trucos que pueden facilitarte mucho momentos más o menos complicados.
Comienza con una halago, con un reconocimiento o con una palabra agradable. Hacerlo facilita mucho el comienzo de la interacción puesto que estamos, en cierta medida, poniendo el peso de la misma, desde el principio, en la otra persona.
Espera temas inesperados, incluso incómodos. Muestra sorpresa pero no desagrado. Intenta escuchar, sin juzgar.
Acostúmbrate al sonido de tu propia voz. Escúchate hablando incluso si es necesario delante del espejo . Una de las mayores dificultades que tenemos en este tipo de conversaciones, es la poca costumbre que tenemos de oír nuestra propia voz.
Ayuda a disminuir la ansiedad de otros con una cálida sonrisa. Piensa que igual de incómodo que puede estar resultando para ti, lo es para otras personas que tampoco te conocen tanto..
Escucha. Parece evidente, pero es lo menos que hacemos. Valora cada interacción que tengas como una oportunidad de aprender algo diferente y nuevo.
Proporciona información. Puede ser una buena idea hacer un repaso de los titulares de la mañana, además de incorporar algunas noticias curiosas que hayas podido leer o escuchar. Es una forma de romper el hielo y de facilitar el comienzo de nuevas conversaciones.
Mira a los ojos de la persona con la cual estás hablando. No te distraigas con otras conversaciones. No des la sensación de que te aburres.
No tomes nada como personal y desactiva la influencia de las indirectas. Recuerda que la mayoría de estas conversaciones intrascendentes tienen que ver con la otra persona y con sus miedos o inseguridades, no con las tuyas..
Ajusta tus conversaciones a la persona con la cual estás hablando. Quizás no es buena idea hablar de amor con alguien que acaba de romper una relación. O de política con alguien que sabes que está en el lado opuesto al tuyo. Una magnífica forma de conseguir esto es, Como ya hemos dicho antes, practicar la escucha activa y curiosa.
En resumen, si quieres que en tu cena de Nochebuena, el ambiente sea lo más agradable posible, evitar ir con ideas preconcebidas o expectativas; no juzgues a las personas; y evita aquellos temas en los que sabes que te va a costar mantener la calma. Ahh, y reduce al mínimo el consumo de alcohol.