El concepto en sí de una relación tóxica, lo componen una serie de conductas dañinas que cuando se producen continuamente, afectan permanentemente la forma de relacionarnos en pareja.

En muchas ocasiones no somos conscientes de que esto está ocurriendo y pensamos que somos nosotros quienes lo estamos exagerando todo.

No es así.

Probablemente ya estamos experimentando una fase avanzada de una relación tóxica, que no hemos querido ver.

También es complicado, a veces salir de ella por diversas razones.

¿Qué es lo que identifica a una relación tóxica? 

Nos vamos a centrar en cuatro indicadores muy claros que presentan muchas derivaciones pero que nos pueden ayudar a saber si estamos en un tipo de relación como esta.

1. Comportamiento agresivo

Este es probablemente el signo más obvio y también el mas peligroso. Vivir con una persona agresiva hace que la vida diaria sea impredecible, muy estresante y probablemente insegura físicamente.

2. Falta de empatía 

Tu pareja rara vez comparte tu tristeza cuando experimentas una decepción o una pérdida. No son capaces de ponerse en tu lugar y, además, les cuesta mucho disculparse o arrepentirse sinceramente por el daño que te puedan haber causado.

3. Manipulación y engaño

A menudo te engañan, ya sea mediante mentiras descaradas o distorsiones sutiles de la verdad. La luz de gas, que ya hemos comentado en este espacio anteriormente encierran una manipulación interesada de la verdad para beneficio propio o para hacer daño a la otra persona, llegando a conseguir que se cuestione su propia cordura.

4. Comportamiento controlador

Tu pareja requiere que todo se haga de la manera que considere sin respetar tus preferencias personales o punto de vista. A menudo, cree que las reglas no se aplican a ellas; se sienten superiores y por encima de ti y de los demás. 

Esto son, como hemos dicho, cuatro “banderas rojas” que nos pueden encender las alarmas para valorar si estamos en una relación tóxica que pueda incluso derivar a maltrato psicológico o físico.

Les espero aquí en un par de semanas con más psicología para el día a día.

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