De como nos empujan a tapar como nos sentimos. La tristeza no es algo malo. Es una reacción normal a la que todos los seres humanos tenemos derecho. Hoy en @canarias7
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Permiso para estar tristes. De como nos empujan a tapar como nos sentimos
La tristeza no es algo malo. Es una reacción humana normal a la que todos los seres humanos tenemos derecho.
Se produce, principalmente, ante una situación emocional difícil. Como una pérdida, una decepción o un fracaso. Que nos pongamos tristes es lo lógico.
Estar triste no es estar deprimido. Las personas tenemos emociones. Y están aquí por algo. Desde la psicología, y desde este espacio semanal especialmente, les ayudaremos a entenderlas, a aceptarlas y, si es posible, a controlarlas.
Lo cierto es que el mundo en el que vivimos, parece haber convertido a la tristeza en una emoción casi prohibida. Nos impulsan continuamente a que estemos alegres y contentos.
A que tengamos una sonrisa en la cara ante cualquier contratiempo que se nos presente. Difícil ¿verdad?. Si no lo hacemos, nos sentimos mal, incluso, culpables. Es algo alucinante.
Esto es lo que se podría llamar “la dictadura de la felicidad”, que bien poco tiene que ver con la psicología. Y mucho menos aún con la psicología positiva.
La tristeza, como hemos comentado, significa que algo nos importa. Que nos sentimos mal porque no está, porque se acabo o porque no lo hemos conseguido.
Esta sensación puede durar más o menos, según la persona o lo que le ocurriese. Y es esto, precisamente, lo que debemos aprender a respetar. En nosotros y en los demás.
Si no lo hacemos así, podremos estar contribuyendo a un malestar aún mayor. El que la persona puede sentir al percibir que como se siente, no es como debería sentirse.
Quien está triste no necesita que lo animen. Al menos no que le estén repitiendo, continuamente, que lo haga. Quien está triste necesita nuestro apoyo, comprensión y compañía. Solo eso.
Gracias, Leocadio, siempre he pensado que hoy muchas veces parece que se obliga a estar siempre contentos, alegres, a dar siempre el máximo y no se nos permite estar tristes o desanimados o con bajón… y es el tema del hombre, por eso tenemos una emoción básica que se llama tristeza, que nos permite replegarnos, rehacernos y que nos da la posibilidad de cambiar y de ser creativos de nuevo.