¡A cuántas charlatanerías se somete uno cuando está en una situación apurada cuando todos los medios conocidos han fracasado y está en peligro la vida de un ser querido!”
J. H. Le Fanu
La salud mental no está exenta, en absoluto, de las ofertas para su mejora o cambio que vienen vestidas de un envoltorio pseudocientífico que asegura su mejora. El espectro de remedios que podemos encontrar es infinito. Desde las terapias con poca o nula base científica que son practicadas por profesionales de la psicología, hasta aquellas otras que proponen personas con una cualificación cuestionable, inexistente o autoinventada.
Estas practicas se pueden denunciar. Las primeras son susceptibles de hacerlo ante los colegios profesionales de psicología por ser ejercidas por psicólogos. En el segundo caso, su denuncia también puede ser reportada a éstos, que serían los responsables de comunicarlo a las autoridades sanitarias.
Si bien las pseudoterapias, en muchas ocasiones, se enmascaran como consejos, asesoramiento vital, de amor, u otros eufemismos, no dejan de ser una bomba de relojería en manos de personas que no están capacitadas ni formadas para la gestión de la salud mental.
Por esto mi llamada de atención hoy no va dirigida a nosotros, los profesionales de la psicología o psiquiatría. Va hacia los posibles usuarios de estos servicios, que van convencidos por palabrería o llamativas presentaciones y que ponen en manos de insensatos, su bienestar mental.
El estrés, la ansiedad, la depresión, los problemas de pareja, la mala gestión emocional, las dificultades para conciliar el sueño, la insatisfacción con nuestra vida o cualquier otra cuestión que nos pueda estar haciendo infelices durante un tiempo más allá de lo que pueda considerarse normal, debe ser consultado en terapia psicológica. Aunque solo sea para saber que lo que nos puede estar ocurriendo es una reacción normal. Algo que podremos superar con apoyo profesional cualificado. Este es el trabajo de quienes practicamos la psicología. No va de creencias, ni de fe. Es ciencia aplicada a la vida cotidiana.