El sentido del humor es simplemente el sentido común bailando.
William James
No le veo la gracia. No se porque tengo que encontrarlo divertido.
Pues a mi me parece que lo es. Y mucho ¡No se porque te lo tomas así! No tienes sentido del humor.
¿Cuántas veces se han visto en una situación similar? Alguien que pretende hacerse el gracioso o la graciosa a costa de ustedes y, cuando le hacen ver que no les gusta, les contesta poniendo en duda su sentido del humor.
Que no nos gusten determinado tipo de bromas, o chistes, o cualquier otra circunstancia que implique que debamos tener una reacción de aprobación, compartiendo la intención de quien la produce, no es un problema nuestro. Lo es de quien intenta que nos riamos de algo que no tiene gracia, o que nos haga gracia que se rían de nosotros.
Es una de las confusiones más comunes del bromista. No contar con el conocimiento de la persona que se supone que debe compartir su chanza. Es una profunda falta de empatía que puede llevar a situaciones muy desagradables.
Y no se trata de que tengamos o no sentido del humor o no sepamos “encajar” las burlas o los chascarrillos. Es una cuestión de educación. Tiene que ver con el respeto entre las personas.
Reírnos con los demás es una forma maravillosa de relacionarse. Poder llegar a conocer a alguien para saber que le hace reír o que teclas podemos tocar para conseguirlo, es un arte. Exige un conocimiento mutuo que llegue a permitir que el sentido del humor se convierta en una parte esencial de la comunicación entre las personas.
Por esto el humor es algo tan serio. Por esto son muy pocas personas las que llegan a ese nivel de intimidad que permite que se manifieste de una forma natural.