A lo largo del día nos solemos quejar de la falta de tiempo que tenemos para hacer cosas. Y además, envidiamos a quién parece «tener tiempo» para todo. Lo más curioso de todo esto es que todos tenemos el mismo tiempo. Unos lo aprovechan otros no.
Atribuir a la falta de tiempo nuestra falta de interés o entrega para abordar algo que nos gustaría, descalifica lo dicho. Encontraremos que quién más cosas hace, quien admiramos o envidiamos solo está haciendo uso del tiempo que tiene y, a veces, es bien poco.
Les invito a ver este video. ¡Dura poco tiempo!
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