La gente en quien se confía total y plenamente devolverá esa confianza
Abraham Lincoln

A cualquiera de nosotros nos gusta causar una buena impresión en la primera ocasión que conocemos a alguien. Puede ser alguien que nos presenta un amigo, nuestro nuevo jefe o un nuevo cliente al que queremos caer bien.
Según los estudios de la psicóloga A. Cuddy, nos fijamos esencialmente en dos aspectos de las personas en una primera cita: el respeto que nos inspira y nuestra confianza en sus capacidades. El 80% o 90% por ciento de nosotros nos preguntamos subconscientemente por estos dos rasgos que percibimos la primera vez que nos encontramos con alguien.
Esto puede resultar, lo sé, muy injusto para muchas personas que no son capaces de gestionar nuevas situaciones o que, simplemente, quieren causar tan buena impresión, que terminan acaparando toda la atención de la conversación, provocando que nuestro nuevo interlocutor se llegue a preguntar si estamos intentando convencerles de algo o, lo que puede ser aún peor, que estemos intentando engañarle para conseguir un determinado -y oscuro- objetivo.

En un ámbito laboral, tendemos a asumir que lo que la otra persona quiere conocer es nuestra competencia para desarrollar nuestro nuevo puesto. Pero, según señala Cuddy, para ello, antes debemos saber si quien tenemos delante es una persona en la que podemos confiar. Si queremos conseguirlo nuestros esfuerzos deben ir dirigidos a ello. Ya tendremos tiempo para demostrar nuestra competencia o habilidades.
Una vez tengamos claro esto, podemos seguir una serie de consejos que nos propone T. Bradberry, autor del libro Emotional Intelligence 2.0.

Deja que la persona con la que te reúnes hable primero. Deja que tome la iniciativa. Si intentas hacerlo tú, estarás mostrando dominancia, algo fundamentalmente incompatible con la confianza.
Usa lenguaje corporal positivo. Se consciente de tus gestos, expresiones y tono de voz. Un entusiasmo moderado, curiosidad, mantener el contacto visual, o tener la piernas descruzadas transmite confianza e ilusión y son aspectos que transmiten fiabilidad.
Aparta el teléfono. No hay nada que produzca una peor impresión que estemos pendientes de nuestros mensajes o llamadas. En la medida de lo posible, apaga el teléfono o ponlo en modo avión. Así estarás proyectando un claro interés en la conversación que mantienes.
Practica una escucha activa. No interrumpas ni acabes las frases de la otra persona. Deja que sea ella quien establezca los ritmos. Pregunta por aquello que te están explicando, especialmente si no entiendes muy bien a que se puedan estar refiriendo. Es un magnifica forma de mostrar que estás atento, centrado en la reunión.

Recuerda, la confianza se comienza a construir en los primeros momentos en que conocemos a alguien. Por esto es tan importante que seamos conscientes de ello.

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