Mientras creamos que podemos controlar nuestros pensamientos, no tendremos reposo. Tan pronto como aprendemos a observarlos, comenzaremos a tener paz.

Te propongo que te sientes, en silencio, durante cinco minutos, en la mañana, y ver que es lo que pasa por tu cabeza, sin juzgarlo, ni intentar controlarlo.

Puede que encuentres temor, esperanza, desasosiego o incertidumbre… Pueden ser pensamientos triviales o profundos. Sólo déjalos ir y venir.

Si cometes un error y te encuentras tratando de luchar contra ellos, no te castigues por ello. Pasa suavemente al modo de escucha escucha y observación.

Ese es el ejercicio. Observa tus pensamientos como si fuese nubes que pasan en un cielo azul. Puedes ver cómo transitan en él, pero es inútil que trates de atraparlas.

El artista es creador de belleza. Revelar el arte y ocultar al artista es la meta del arte. El crítico es quien puede traducir de manera distinta o con nuevos materiales su impresión de la belleza.Añadir bloque

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