Si, es posible. Es más, es la única forma. La felicidad viene de tu interior, nunca del exterior.
El corazón y el cerebro no pueden ir cada uno por su lado. En el fondo el corazón son las emociones del cerebro. Quizás nuestro problema es querer entenderlo todo. Eso agota. A veces no es entender, es sencillamente aceptar, olvidar, sin juzgar.
Ser feliz sin necesitar a nadie. Esa es la clave del camino. Buscar la felicidad en los demás te aparta de él. Tenemos miedo a la soledad y a veces no somos conscientes que es ahí donde está nuestra felicidad. No somos capaces de comprender que hasta que no seamos felices con nosotros mismos, nada nos hará felices.
Sólo estando completos, podremos completar a alguien. NO hay medias naranjas, eso son zarandajas de novelas románticas. La gente feliz es la que es feliz consigo misma. Es difícil, es un gran reto. Quererte es el primer paso. Nadie tiene que completarte. Esa es la gran trampa.
Pero esto no quiere decir que debas pasar tu vida a solas porque, comprobarás sorprendido, como cuanto más feliz eres, más capacidad de hacer feliz a los demás posees. Estamos hechos para ser completos, y compartirnos.
