El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.

Albert Einstein

El ser humano, en su ego inmenso, tiene la necesidad de entenderlo todo. Se que esto puede ir en contra de la lógica que nos ha hecho avanzar como especie y llegar a ser, los animales dominantes en este planeta. Pero permítanme que me explique. Y que establezca las necesarias acotaciones.

En la ciencia no humana (química, física, matemáticas -incluso biología), no tenemos en la ecuación de su entendimiento algo muy relevante que nos caracteriza: las emociones. Difícil va a ser que un electrón se vaya para un lado u otro según cual sea su estado de ánimo. O que una estrella brille más o menos según se sienta de animada o triste.

En las ciencias humanas podemos predecir la ocurrencia -o no- de determinados fenómenos según modelos predictivos validados mediante el método científico, sin duda. Pero esto no lleva aparejado, en muchos casos, el tipo de comprensión que pueden conllevar otras disciplinas científicas. Cuando entendemos la física cuántica, la aceptamos implícitamente. Resulta difícil «estar en desacuerdo» con sus preceptos, puesto que explican algo que percibimos como fuera de nuestro control. Es un fenómeno natural que ocurre y que, aunque podamos modificar, tiene sus propias leyes o normas. Se produce un fenómeno en el cual, entender se asocia a comprensión y esta, a su vez, nos lleva a su aceptación.

Esto no ocurre con el comportamiento o pensamiento humano. Podemos explicar y entender lo que ocurre, pero su comprensión y, por lo tanto aceptación, es un asunto completamente diferente.

Pensemos en el comportamiento de una persona que padece una depresión. La mayoría de las personas saben lo que es pero, cuando la padecen o la viven de cerca, es cuando son capaces de apreciar que es lo que significa realmente. O, pensemos en una psicopatía. Se puede explicar, entender los fundamentos por los cuales una persona carece de total empatía con el sufrimiento que pueda causar, pero nunca lograremos comprender o admitir porque ocurre. O un violador que no percibe a su víctima como un ser humano al que le infringe dolor.

Si nos vamos a fenómenos de masa o comportamientos derivados de la megalomanía, el poder o el dinero, también nos va a resultar muy difícil conseguir comprender porque las personas tratan de imponer, maltratar o sojuzgar a otras. Sea por la razón que sea. Desde la psicología te lo podemos explicar pero eso no va a conllevar que sea más sencillo de admitir.

Algunas simplemente son así. Las explicamos, pero esto no implica que no dejen de ser terribles. Aceptar que la maldad existe es quizás uno de nuestros mayores retos como profesionales. Y como seres humanos.

2 respuestas

  1. Leocadio, gracias por estas tan acertiva conversaciones , te sigo desde siempre!
    Acabo de pasar por la terrorífica experiencia de una relación con un PN (psicópata narcisista) lo llama la ciencia. Un demonio oscuro y perverso lo llamo yo.
    Como alguien en quien tú crees, confía y ama , puede estar intencionalmente planeando, confabulando destruirte ? Solo este Ser oscuro y lleno de maldad y engaño, y que no tiene ningún tipo de empatía por lo que destruye. Que triste que existan estos demonios, que creemos viven en lo profundo del infierno hasta que un mal o buen día , descubrimos que se han escapado de allí y ahora duermen bajo nuestras sábanas.
    Saludo afectuoso para ti, y gracias nueva vez

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