¡DISIMULA!

No se trata de una personalidad magnética, eso puede ser sólo facilidad de palabra. Tampoco de hacer amigos o influir sobre las personas, eso es adulación. El liderazgo es lograr que las miradas apunten más alto, que la actuación de la gente alcance el estándar de su potencial y que la construcción de personalidades supere sus limitaciones personales

 Peter Drucker

A la mayoría de nosotros nos gusta la gente que confía en si misma. Nos sentimos bien cuando alguien parece dominar lo que hace o dice. Preferimos a la gente confiada que a la gente con experiencia.

Tomar la palabra y expresarnos con autoridad y frecuentemente nos hace aparecer como líderes y, a algunos los termina convirtiendo en tales, aunque no tengan ni idea de lo que están hablando.

Hablar primero. Hablar con confianza. Hablar a menudo. Esa parece ser la clave.

En un estudio en el que diferentes grupos debían resolver problemas matemáticos, los líderes no mostraron ser más competentes que otros miembros de su grupo. Sin embargo, eran los que terminaban controlando el desarrollo de su grupo.

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¿Cómo conseguían aquellos con personalidad más dominante convertirse en líderes de un grupo que no les conocía? ¿Amenazaban, levantaban la voz o acosaban a sus compañeros de grupo? Pues no. La respuesta es absurdamente simple. Hablaban primero.

En este experimento se demuestra como el liderazgo es principalmente determinado por la confianza. Aquella que muestra el líder en si mismo. Las personas con personalidades dominantes exhiben una gran auto confianza y, aunque esta no esté cimentada en un adecuado conocimiento o habilidad, tendemos a seguirles.

Pues ya sabemos. Si queremos triunfar en un grupo solo tenemos que erigirnos en protagonistas desde el principio. Pero como ya esto lo habían pillado, desde aquí tenemos una propuesta más constructiva en la línea del conocimiento propio y de los demás que proponemos.

Observen, evalúen, comprueben. No siempre el que parece saberlo todo, el que chilla más, el que interrumpe a los demás, el que aplauden más, es el que merece ser seguido por sus capacidades y diligencia. Es más, probablemente es ese mismo el que no deberíamos seguir bajo ningún concepto, pues nos estará vendiendo humo.

¿A que les suena esta película?

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