Cuidarnos es como limpiar nuestra habitación.
No es suficiente que lo hagamos una sola vez. Eventualmente, el polvo regresará a tus muebles, el suelo estará sucio, la ropa se apilará en una esquina y otras cosas, probablemente, en otra esquina.
Si dejas de cuidar tu habitación debido a que estás muy ocupado, se volverá cada vez más desordenada y te hará sentir muy incómodo.
Después de un tiempo necesitarás limpiarla otra vez, debido a que puede resultar insoportable para ti y hacerte sentir realmente mal.
Pero si limpias tu habitación cada semana y toma algo de tiempo del día para organizarla Y colocar cada cosa en su sitio, tu habitación siempre estará ordenada y siempre te sentirás bien.
Tu salud mental es lo mismo.
Si la niegas durante demasiado tiempo te sentirás exhausto, y muy incómodo. En un punto determinado te sentirás empujado a cuidarte, a cargar tus pilas, para poder funcionar. Porque si no lo haces, nunca te sentirás del todo bien.
No estará ordenada. Como ocurre con tu habitación.
Por eso lo que necesitas es tomar tiempo regularmente, a diario si es posible, para tu autocuidado.
Es una prevención de un posible colapso mental. Es necesario chequear cómo te sientes. No dejar que tus emociones se acumulen como la ropa y que te hagan sentir realmente mal.
Cuídate por favor te lo mereces. Por ti. Y por las personas que te quieren.