Las emociones positivas parecen ser la mejor medicina para el corazón.
Sabemos de la influencia de las emociones en el cuerpo, incluso al somatizar la información negativa que enviamos desde el cerebro. Esta determinación de las emociones positivas y negativas puede ampliar o acortar la esperanza de vida.
Eso es lo que se trasluce de un nuevo estudio publicado en el American Journal of Cardiology por el que la felicidad reduce considerablemente los riesgos de padecer un ataque al corazón.
En la investigación de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) se analizaron de forma periódica los datos de 1.500 personas con alto riesgo de enfermedad coronaria pues sus hermanos la sufrieron antes de los 60 años. Entre 1985 y 2007 los hermanos sanos – pero en situación de riesgo – se sometieron a exámenes físicos al tiempo que completaron una encuesta sobre bienestar.
Según los datos recopilados se les clasificó en bajo, medio o alto riesgo, cuyos resultados revelaron de forma inesperada cómo las personas de alto riesgo y un enfoque positivo mejoraron su salud cardiovascular.
El estudio es uno de los primeros que profundiza en la correlación del bienestar emocional con el descenso de padecer cardiopatías. “El único aspecto de nuestro estudio es el rasgo mental positivo, a diferencia de la investigación del cuerpo que busca rasgos negativos” manifiesta Lisa Yanek, profesora de medicina y líder del estudio.
Después de un seguimiento a los pacientes se demostró que la enfermedad coronaria se reduce a un promedio del 33 por ciento en los de alto riesgo, y en el mismo hasta el 48 por ciento en el subgrupo más alto con independencia de otros factores de riesgo como el hábito de fumar.
Fuente: Cristina Grao Escorihuela, Redacción de enpositivo.com. Extraido de Greater Good