Piensa en un número y mantenlo en tu cabeza. Hazlo durante un rato.
Ahora, olvídalo. No tiene sentido que ocupes tu mente con un número inútil que no significa nada. ¿Te cuesta hacerlo?¿No consigues apartarlo? A todos nos pasa. Manda nuestro cerebro y, aunque le ordenemos que se olvide de algo, lo que conseguimos, en el noventa y nueve por ciento de las ocasiones, es traerlo a la primera línea de nuestro pensamiento. Resulta molesto o incluso sobrecogedor, pero es un mecanismo natural que nos sirve para ilustrar las dificultades que podemos experimentar para librarnos de un pensamiento negativo.
En muchas ocasiones, sentimos como un pensamiento indeseado nos paraliza, condicionando nuestras acciones y el resto de lo que pasa por nuestra cabeza. Es una sensación desagradable que puede llegar a tener efectos físicos e inducir úlceras, disminuir nuestro metabolismo e incluso nuestra respuesta inmunitaria.
El pensamiento negativo contribuye al desarrollo y consolidación de la ansiedad, generalmente en situaciones sociales. La mayoría de las terapias que trabajan este tipo de ansiedad dedican una importante parte de su esfuerzo a cambiar la forma de pensar. A conseguir afrontar las situaciones de forma mas positiva.
La clave para cambiar tus pensamientos negativos pasa por el autoconocimiento. Debemos entender como pensamos, para comprender los problemas que esta forma de pensar nos pueda acarrear, para luego aprender las estrategias necesarias que nos permitan modificarlo o reducir su impacto. No es una tarea sencilla y siempre es aconsejable que nos guíe un profesional de la psicología, pero podemos ir avanzando por nosotros mismos con estos sencillos consejos.
- En primer lugar, analiza el problema o pensamiento en detalle. Obsérvalo como si no fuera tuyo, desde el exterior. Dedícale el tiempo que necesites. No tengas prisa.
- No trates de bloquear tus pensamientos. Puede tener el efecto opuesto
- Si tus pensamientos negativos son diarios, sería bueno que intentases localizar su fuente. Puede que estés entrando en una depresión en cuyo caso debes centrarte en ella, acudiendo a un psicólogo.
- Los pensamientos negativos pueden formar parte de cómo te percibes a ti mismo. En este caso, es especialmente relevante que trabajes tu autoestima. Vete poco a poco, es un camino por etapas.
- Compártelo con tu pareja, con tus amigos, con tu familia. Las personas que te quieren son una gran ayuda para ver las cosas desde otro punto de vista.
- A menudo, y si es algo puntual, es mejor dejar que los pensamientos negativos pasen, sin intentar ejercer un control sobre ellos. Sin darles la importancia que no tienen.
- Distraernos viendo una buena comedia o saliendo a pasear con nuestros amigos, puede ser una magnífica forma de conseguir ver las cosas desde otro punto de vista.