En psicología social, atribución es el proceso de inferir las causas de los eventos o conductas. En la vida real, la atribución es algo que hacemos todos los días, frecuentemente sin ser conscientes de los procesos y sesgos que nos llevan a nuestras conclusiones. A lo largo del día hacemos innumerables atribuciones acerca de nuestra conducta o la de los demás.
Básicamente hay dos fuentes para nuestra conducta, aquellas influenciadas por aspectos externos (situacionales) y las que están influenciadas por factores internos (disposicionales). Son muchos los factores que influyen en como asignamos atributos a las conductas. Obviamente nuestra visión del mundo, nuestras experiencias previas con una persona o situación y nuestro conocimiento de la conducta van a modular las atribuciones que hagamos sobre las mismas.
Cuando obtenemos un mal resultado en una prueba, podemos culpar al profesor por no explicar adecuadamente el material, olvidando completamente el hecho de que no estudiamos para el examen. Cuando un compañero obtiene un buen resultado en la misma prueba podemos atribuirlo a su suerte, obviando el hecho de que tiene excelentes hábitos de estudio.
¿Porque atribuimos determinadas cuestiones a características internas y recurrimos a fuerzas externas para los demás? Parte de esto tiene que ver con el tipo de atribución que utilizamos en una situación determinada. Los sesgos de la atribución juegan un papel esencial. Las que hacemos en el día a día pueden tener una influencia importante en nuestros sentimientos y en la forma en que pensamos y nos relacionamos con los demás.
La forma en que nos vemos juega un importante papel en como vemos el mundo que nos rodea y la forma en que vemos el mundo juega un importante en como nos vemos a nosotros mismos. En este sentido, nuestra visión de nosotros y de los demás es un círculo cambiante. Aquellas personas que son mas felices ven los aspectos más positivos del mundo que aquellas personas que no lo están. Si aprendemos a cambiar esto, es decir si nos esforzamos en vernos mejor, en buscar lo positivo sobre nosotros mismos, además de intentar ser lo más objetivos con nuestras actuaciones y las de los demás, conseguiremos incrementar el control sobre nuestras vidas o lo que es lo mismo, nuestro autocontrol.
Que razón que tienes Leo, buenos días, la verdad que si que tenemos que cambiar la situación, y hacer ver que equivocarnos no está mal, y que asumir la equivocación es bueno, te libera, te hace superar los siguientes escollos, pero para ello debemos eliminar el miedo al «fracaso» por equivocarnos. ¿Sabes? Cada vez tengo menos lástima de los que gracias a sus propias decisiones se encuentran perdidos; eso si, intento ayudar y aconsejar y hacerles ver que hay otros caminos, pero si una y otra vez siguen y siguen erre que erre con actitudes negativas y perjudiciales, termino por arrojar la toalla. Se que debo ser constante y que tengo que seguir al lado de ellos, pero te prometo que no es sencillo.
Te dejo con un post que escribí hace algunos meses sobre la culpabilidad y las soluciones. Espero te guste.
http://yvan.blogdiario.com/1307178069/no-busques-culpables-encuentra-la-solucion/
Un placer Leo y te deseo un fin de semana extraordinario.
Buen aporte el tuyo Yván. El cambio que propongo va en la línea de saber interpretar esos fracasos como «tropiezos», aprender de ellos y avanzar.
Buen fin de semana!!
uuuuffffffffffffff nosotros tenemos la culpa eso lo que yo creo y lo asumo pero tampoco hago nada por cambiar , gracias amigo me ayudaste, un abrazo con cariño Bea