Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad, el conocimiento y la sabiduría en los alumnos
Ever Garrison
Hace tiempo que quería dedicar este espacio, a un homenaje. Desde mi humildad, por supuesto. Y no es otro que el que le debemos a quienes reciben a nuestros hijos e hijas todas las mañanas, con la ilusionante tarea de enseñarles.
Hace ya unos cuantos años que mi hijo mayor, se soltó de mi mano, y entró disparado al que sería su primer centro de educación. Tenía apenas dos años y decidió, por si mismo, que era -aquel lugar- donde quería aprender. Es difícil transmitir la sensación, porque eso es lo que era, que nos hizo sentir a su madre y a mi. Un sitio dedicado a la curiosidad, con un cierto olor a potaje, que formó parte de los primeros años de vida de nuestros dos hijos.
Han pasado muchos años ya, y tengo en mi mente a muchos enseñantes que han significado algo especial en cada momento para mi. También les soy franco ¡de los que no lo fueron, no guardo recuerdo! Desde aquí les manifiesto mi agradecimiento.
Porque son, quienes desarrollan esta noble labor, los que tienen la responsabilidad de encauzar la curiosidad de nuestros niños, de promover su respeto hacia los demás, de formarles académicamente … y muchas otras tareas, a pesar de las múltiples dificultades que enfrentan a todos los niveles.
Porque a nadie se le ha ocurrido constatar que la Educación es una Cuestión de Estado ¡Qué va! Esto se reserva a otras cosas. Sin embargo, lo que forma el carácter, personal y social de los ciudadanos, la escuela, sigue sujeta a las veleidades de cualquier ignorante de turno. Además de ser blanco de otros (también ignorantes), que ponen en el punto de mira del fracaso académico, a quienes enseñan.
El ejemplo de Finlandia, pais referencia en esta materia, se utiliza interesadamente. Obviando que, en este país nórdico, el estatus social de los profesores es máximo. Se reconoce su responsabilidad y se respeta su profesionalidad y criterio.
En un país como el nuestro, lo mejor que podemos hacer es dar las gracias a quienes enseñan, porque consigan hacerlo. A pesar de todas las piedras que tienen en su camino. Porque mi lectura es otra, a los resultados del famoso informe PISA. Habría que ver donde estaríamos si no contaramos con personal tan implicado e ilusionado ¡Seguro que ni siquiera saldríamos en él!
La solución se me antoja sencilla. Quizás no es cambiar la escuela de lo que se trate. Quizás de lo que se trate es dejarla que cambie, que se reconozca, que se acepte … El cambio desde arriba no funciona. Nunca.
Y el ejemplo lo tenemos aquí.