Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia. Interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado al derredor de una realidad artificial
Franz Kafka

La impaciencia y la irritación aparecen en ocasiones no porque no estemos consiguiendo lo que queremos, sino porque no lo estamos consiguiendo suficientemente rápido o de la forma que queremos lograrlo. La cola es muy larga, el avión se ha retrasado, la música no nos gusta, la luz es demasiado fuerte… Sea lo que sea, ayuda ser conscientes de qué seguiremos consiguiendo lo que queremos, aunque no sea tan rápido, o exactamente como pretendemos. Créanme, esta forma de pensar nos hace más felices, y también a los que nos rodean.

La mayoría de nosotros tenemos una versión idealizada de quienes somos en nuestra mente -pacientes, calmados, y en paz con el mundo-, pero esta imagen que tenemos choca frecuentemente con otra realidad. Si somos suficientemente observadores, seremos capaces de identificar en nosotros mismos, conductas o pensamientos que no tienen nada que ver con ese cuadro color rosa que creemos estar transmitiendo. La impaciencia tiene mucho que ver con ello.

Todos podemos funcionar perfectamente en un mundo que se desarrolla tal como queremos o como deseamos. En ese espacio imaginario, somos perfectos. Nos acercamos a esa imagen idílica que creemos estar proyectando. El inconveniente es que, ese espacio no existe. Esta forma errónea de pensar, además de convertirnos en personas muy impacientes, pueden llevarnos a la intolerancia, a la insatisfacción, y la infelicidad.

Más allá de los trastornos psicológicos que comparten esta visión del mundo, como pueden ser los trastornos obsesivo compulsivos, la vida impaciente, nunca será satisfactoria.

Cambiar esta forma de enfocar nuestra vida está -al menos en un principio-, en nuestras manos. Ser conscientes de la realidad, flexibles y tolerantes, como primeros pasos para aceptarnos como parte de un entorno, puede ser un buen comienzo. Si además añadimos a esta receta de cambio, curiosidad, humildad, observación y silencio, estaremos avanzando casi sin darnos cuenta en este nuevo camino.

Un comentario

  1. OMG,,Tengo que decirlo,,,!esa soy yo! :),,que me creo que soy muy paciente y tolerante,,,pero cuando las cosas no salen,,(no tanto como yo quiero como nina caprichosa),,sino como las arregle o planee,,,refieriendome en este caso a mi trabajo,, me enojo,,y salen unas palabrotas por mi bella boquita ,,, lo bueno es que pronto entiendo que asi es la vida,,que todo tiene solucion,,y que mientras no este la vida y/o salud de alguien en riesgo,,todo lo demas no importa,,,ya cuando me calmo me da risa, y me digo a mi misma — mira la hermana iluninada como se pone por cualquier cosita — o sea yo ajajaajjajaja
    Y en las cosas personales,,si las cosas no salen como me gustaria,,me frustro,,pero si alcanzo a comprender dentro de mi frustracion,,,que no tengo control, que no todo lo que deseo para mi,,es bien para mi,, y que mi inteligencia divina o energia vital,,sabe major que mi razonamiento y maneja mejor el timon en esos aspectos,,y cuando no quiero entender me recuerdo a mi misma las veces que yo creia que algo era bueno para mi,,y no resulto y como a mi misma no le gusta tanto que le recuerden sus metidas de pata,,entonces,,me calmo y acepto 🙂
    He avanzado en pasciencia y tolerancia,,porque nada tenia,,,claro que eso me hizo no ser la mama que todo nino merece tener,, y ahi es cuando necesito ejercitar mi compacion y comprencion conmigo misma,,,ni siquiera sabia que no era toleante ni pasciente,,,hize lo major que sabia y podia.
    Me gusta mucho leer cosas que me reflejan a mi misma,,y esto me reflejo completita,,, ,,(en vez de darme verguenza jajaja) Gracias,,Feliz Domingo 🙂

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