Los beneficios de ser conscientes de nuestra respiración son cada vez más evidentes. Un buen ejercicio para momentos de stress o simplemente para centrarnos en lo que queramos hacer, consiste en cerrar los ojos y respirar. Observar como se llenan nuestros pulmones, sintiéndolo y hacer lo mismo con el vaciado del aire. Parece algo sencillo pero les aseguro que sus beneficios son innumerables