De padres y madres helicópteros y otras malas costumbres
Se acerca el verano. Bueno ya lo tenemos encima. Es el momento en el que muchos padres y madres, se plantean que hacer con sus hijos e hijas.
Es cuando pensamos que las vacaciones duran demasiado, que no hay conciliación, que no nos va dar tiempo para nada… Además de todas estas dificultades, objetivas ya que no es fácil conseguir coordinar los tiempos en verano, le tenemos que añadir una preocupación, más bien moderna, sobre cómo se lo pasa nuestros hijos.
Porque, seamos sinceros, se ha instaurado una especie de obligación descubrir el tiempo de los más pequeños de la casa, de manera que no se aburra. Un auténtico disparate..
Que lo hagan. El aburrimiento fomenta en muchos casos la imaginación, la creatividad, también es cierto que las malas ideas y otro tipo de cosas. Pero no es algo malo en sí. Al organizar todo lo que nuestro hijo o hija tiene que hacer conseguimos por un lado, que no se responsabilice de su propio ocio. Y por otro, que nos haga responsables a nosotros.
De esta forma facilitándoles que no tengan que preocuparse ni de qué hacer en su tiempo libre, terminamos creando personas dependientes, que creen que son los demás, en este caso sus padres, quienes tienen que facilitarles el entretenimiento.
Por esto, mi propuesta de hoy, es solo una: Intentar controlar esos deseos irrefrenables de entretener de forma continua a nuestros hijos. No les está sentando bien. Y a nosotros tampoco. No nos sintamos culpables de que se aburran. Les estamos ayudando a ser autónomos y a buscar aquello que les gusta por sí solos.
https://youtu.be/lsCywIvbH40