Al final, son tres las cosas que importan, cómo hemos vivido, cómo hemos amado y cómo hemos aprendido a dejar ir
Jack Kornfield
La meditación -en este caso, el mindfulness-, en el entorno laboral, se ha convertido, en los últimos años, en omnipresente en cualquier propuesta formativa en este ámbito. Pero no es oro todo lo que reluce.
La oferta de la empresa para incorporar esta práctica se reduce, en el mejor de los casos, a un curso de unas horas en las que un experto -supuestamente- desarrolla un programa -más o menos atractivo- a un grupo de trabajadores y trabajadoras de la compañía. Y ahí se queda todo.
Basándose en esta práctica, son muchos los profesionales de la psicología y de fuera del ámbito, los que están manifestando la inutilidad del mindfulness para mejorar el bienestar en los entornos laborales. Hemos de darles la razón … en parte. Porque -si me permiten el ejemplo-, esto sería parecido a decir que un curso de 10 horas sobre como comer no tiene ningún efecto en los hábitos alimenticios. Por supuesto que no. Si no se acompaña de otra serie de medidas que faciliten un verdadero cambio de vida (de hábitos alimenticios, o mentales, en este caso).
Porque el mindfulness implica un compromiso de la empresa por facilitar un entorno laboral que permita llevar a cabo la práctica, preferiblemente en los propios espacios de trabajo, además de asumir muchas otros aspectos fundamentales que acompañan su desarrollo.
Esto, además de asumir que el bienestar mental no solo viene determinado por la implantación de un programa de estas características tiene, por supuesto, que venir acompañado de otra serie de medidas que pongan en el centro de los cambios a las personas que trabajan en una empresa determinada.
Si realmente queremos implementar un cambio de estas características en la nuestra, mi mejor sugerencia es que se pongan en contacto con un profesional de la psicología de las organizaciones con formación en mindfulness, para que lo diseñe y les sugiera como hacerlo.
Si no, seguiremos poniendo parches. O cubriendo el expediente.