Cuando hablamos de actitudes del Mindfulness, nos referimos a la base que sostiene esta práctica y que la convierte en algo más que una simple técnica de relajación. Jon Kabat-Zinn, pionero en la introducción del mindfulness en Occidente, nos recuerda que cultivar estas actitudes nos permite vivir de manera más consciente, plena y en equilibrio.
En un mundo donde el estrés y la prisa marcan el ritmo diario, aprender a relacionarnos con nosotros mismos desde la calma y la atención plena puede transformar nuestra forma de vivir. Y no se trata de alcanzar la perfección, sino de entrenar una mirada distinta hacia la vida, más amable, abierta y compasiva.
¿Qué son las actitudes del Mindfulness?
Las actitudes del Mindfulness son disposiciones internas que nos ayudan a sostener la práctica de la atención plena. Son una especie de “pilares” que nos orientan a observar la experiencia tal y como es, con aceptación y sin añadir juicios innecesarios.
Cada una de estas actitudes se relaciona con las demás. Si fortalecemos una, indirectamente también estamos cultivando las otras. Y lo más interesante: su aplicación no se limita a la meditación, sino que impregna la forma en la que nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con la vida.
Las 7 actitudes del Mindfulness según Jon Kabat-Zinn
El médico y profesor Jon Kabat-Zinn, creador del programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness (MBSR), identificó siete pilares fundamentales que sostienen esta práctica.
Estas actitudes del Mindfulness no son técnicas aisladas, sino formas de relacionarnos con la experiencia que, poco a poco, transforman nuestra manera de vivir. Practicarlas nos ayuda a cultivar serenidad, claridad mental y una mayor conexión con el presente.
1. No juzgar
Solemos etiquetar todo lo que nos pasa como “bueno”, “malo” o “indiferente”. Practicar el no juzgar nos invita a observar con una mirada más neutral, sin reaccionar de inmediato ni engancharnos a lo que sentimos. No se trata de eliminar los juicios, sino de reconocerlos y dejar que pasen, sin añadir más carga emocional.
2. Paciencia
El Mindfulness no busca resultados inmediatos. Cultivar la paciencia significa aceptar que los procesos necesitan tiempo y que cada momento tiene su propio ritmo. Implica tratarnos con cariño, sin exigencias ni comparaciones, recordándonos que crecer lleva su tiempo.
3. Mente de principiante
Tener mente de principiante es mirar la vida con curiosidad, como si fuese la primera vez. Nos ayuda a descubrir que ningún instante es igual a otro, que siempre hay algo nuevo en lo cotidiano. Esta actitud rompe la rutina automática y nos abre a la posibilidad de aprender en cada experiencia.
4. Confianza
La práctica del Mindfulness nos invita a confiar en nosotros mismos: en nuestras sensaciones, en nuestra sabiduría y en nuestra capacidad de estar presentes. Confiar no significa acertar siempre, sino reconocer que podemos escucharnos y respetar lo que sentimos antes de buscar respuestas fuera.
5. No esforzarse
Aunque la meditación requiere cierta constancia, sus mayores beneficios llegan del no esfuerzo. No se trata de meditar para lograr algo (calmarse, dormir mejor, ser “mejor persona”), sino de meditar porque ya estamos aquí. La paradoja es que cuando dejamos de perseguir objetivos, los cambios aparecen de forma natural.
6. Aceptación
La aceptación consiste en ver las cosas como son, sin luchar para que sean distintas. Aceptar no es resignarse ni rendirse, sino partir de la realidad para poder actuar con mayor claridad y sabiduría. Resistirse a lo que ocurre solo genera más tensión y sufrimiento.
7. Dejar ir
Nuestra mente tiende a aferrarse al pasado o a preocuparse por el futuro. La actitud de dejar ir nos recuerda que podemos soltar esas ataduras y vivir más ligeros. No se trata de olvidar, sino de dejar de arrastrar pensamientos que nos roban paz y energía.

Las actitudes del Mindfulness son una guía práctica para vivir con más calma, consciencia y equilibrio. No son teorías abstractas, sino herramientas que puedes llevar a tu día a día, en cada respiración, en cada gesto y en cada encuentro.
Si quieres implementar el Mindfulness en tu vida, contacta conmigo. Juntos podemos explorar cómo estas actitudes pueden ayudarte a vivir con más serenidad y plenitud.







