Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
Mahatma Gandhi
A lo largo del día nuestra fuerza de voluntad va decreciendo. Al igual que la musculatura se cansa a medida que la usamos, parece ser que la voluntad es como una especie de energía que a medida que pasa las horas, va disminuyendo y se ve afectada por todas las decisiones y, distracciones que afrontamos cotidianamente
El stress diario que conlleva estos procesos parecen agotar nuestras baterías y nos hacen llegar, en muchos casos, exhaustos al final de la jornada.
Sin embargo y como recoge Kelly McGonigal, psicóloga de la Universidad de Stanford en un reciente articulo en Psychology Today, la ciencia nos muestra que recuperar esta energía puede resultar mas fácil de lo que pensábamos. Cualquier cosa que reduzca nuestro stress, cambie nuestro humor o recargue nuestra energía, puede devolvernos esa fuerza de voluntad «gastada» a lo largo del día.
McGonigal nos propone cinco estrategias para conseguirlo. Aparentemente pueden parecer tentaciones o simplemente distracciones, pero pensemos en ellas como indulgencias estratégicas. Utilicemos estas propuestas para recuperar la frescura que tenemos al comenzar la mañana en esos momentos que nos podemos sentir sobrepasados. Nos permitirá volver a sentirnos calmados, centrados, motivados y con capacidad de tomar decisiones precisas durante todo el día.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=4tWXXvpEa8o?rel=0&w=640&h=480]
- Concursos de televisión. Las investigaciones muestran que la fuerza de voluntad es contagiosa. Podemos “capturar” autocontrol extra únicamente viendo como alguien persigue un objetivo, ya sea perder peso, enfrentar sus miedos o simplemente organizar su casa. Un poco de inspiración externa puede ayudarnos a recuperar nuestra fuerza.
- Un tentempié. Otra de las razones por las que perdemos nuestro empuje a lo largo del día, es porque éste consume energía. Nuestro cerebro utiliza mas energía que nada en nuestro autocontrol. Si perdemos energía física es que perdemos energía mental. Los estudios muestran que cuando nuestro nivel de azúcar en sangre disminuye, nuestro cerebro es menos capaz de centrarse y de controlar nuestros impulsos. Un pequeño bocado nos proporciona energía para afrontar el resto de los retos que nos depare nuestro día.
- Videos de YouTube. Si, todos nos hemos emocionado con esos bebes riéndose o los gatitos y perritos jugando. Esta demostrado que un rato de sonrisas (o simplemente emotividad) recupera nuestra fuerza interior y nos permite retomar nuestras tareas con renovadas energías. Si los gatitos o bebes no son lo tuyo, un ratito del club de la comedia quizás cumpla con este objetivo.
- Una siesta. La voluntad es mas elevada en la mañana gracias a que el cerebro esta fresco gracias al sueño. Nos proporciona energía para recargar nuestra mente para afrontar los retos del día a día. Una pequeña siesta al mediodía en nuestra agenda diaria puede ayudarnos a “rellenar” la pérdida de energía y afrontar con animo renovado el resto de nuestra jornada.
- Un café. En una dosis adecuada, un café o te, puede reducir nuestro stress. Los estudios muestran que pequeñas dosis de cafeína regulan el sistema nervioso autónomo, consiguiendo que estemos calmados y alerta al mismo tiempo. Asimismo ayuda al cerebro a usar la energía de forma mas eficiente.
Estos pequeños trucos nos pueden ayudar a conseguir que nuestro inabordable día, nuestras energías y, en definitiva, nuestro proyecto vital, se mantenga vivo y fresco.
Buenos días Leo; … y más en estos días de calor sofocante. Parece que días así agotan, y ya no hablo físicamente; sino mentalmente. Puede sonar a incoherencia lo que voy a decir, pero quisiera añadira a las estrategias que propones: salir a andar o correr un rato, cuando se vaya el sol, el calor, no más de media hora; por muy agotado que estés; hace que después de una ducha; te reencuentres con tu cuerpo y con tu mente. Si lo dejo aquí reflejado es porque lo he vivido en mi propia experiencia. Salir, disfrutar de lo que ves y pensar que lo que haces es bueno para tí, te motiva y te recarga las pilas.
Un abrazo.
Como siempre Yván, sabias palabras las tuyas. Sin duda que un rato de carrera, paseo o ejercicio en el exterior constituyen un fantástico «cargador de pilas», que muchos usamos a menudo.
Un abrazo