Creo que nada puede impedir que la gente hable. Pero es preciso escuchar con mucha atención y ésa es una rara habilidad.
Stephen King
Que dice el presidente del Gobierno, que los partidos políticos deberían escuchar el clamor de la calle, pidiendo que no se derogue la prisión permanente revisable.
Es una magnífica noticia que, por fin, el gobierno decida escuchar a la gente. Al menos a quienes lo están pasando mal. Lo merecen. Para esto está el Estado. Para salvaguardar a sus ciudadanos y ciudadanas. Ahora que el presidente ha decidido atender a lo que dicen las personas que se manifiestan, solo nos queda saber en que orden comenzará a abordar lo que está encima de la mesa. O más bien en la calle.
En psicología hay un curioso fenómeno que se denomina atención selectiva que consiste, básicamente, en la capacidad humana de prestar atención exclusivamente a aquello que nos interesa. Algo muy útil cuando se trata de desenvolverse en un ambiente hostil.
Paradójicamente algo muy similar a lo que parecen utilizar algunas personas cuando se trata de prestar atención a algo que les conviene frente a algo que no. A pesar de que la fuente de las quejas sean los mismos.
Lo que parecen olvidar quienes practican activamente la atención selectiva, es la capacidad de quien observa -la gente-, para apreciar claramente las intenciones y motivaciones que ejercitar tal práctica supone. Especialmente cuando se hace sin ningún pudor.