Si un día te sientes inútil y deprimido…
¡Recuerda que fuiste el espermatozoide más veloz de todos…!
Groucho Marx
Ser positivo no es algo mágico. La pasada semana hablamos de la tendencia a sobrevalorar lo negativo. Hoy les propongo ver el otro lado con una serie de pautas para conseguirlo. Tomemos el control de nuestra vida y luchemos por mejorar cada día.
No asumamos lo peor. Es realmente asombroso ver como muchos problemas no existirían si no nos los inventáramos. Llegar a conclusiones demasiado rápido es con frecuencia una muy mala idea. En vez de volvernos locos a causa de un whatsapp no respondido, simplemente pensemos que la persona no puede contestar en eso momento y sigamos con nuestra vida.
No nos resistamos a la verdad. Es fácil vivir que una mentira crezca tanto que finalmente olvidemos de lo que es cierto. Un enfoque positivo implica enfrentar la verdad y vivir con ella sin poner excusas. Esto nunca facilita las soluciones para lo que ha ido mal.
No nos aferremos al resentimiento. El resentimiento solo causa dolor constante. Dejémoslo. Elijamos aceptar y perdonar las cosas que pasaron en el pasado y sigamos adelante con lo que hemos aprendido de esos incidentes.
No olvidemos las pequeñas cosas. Ciertamente, es muy fácil olvidarse de las pequeñas cosas. Luchemos contra este hábito. Expresemos nuestra gratitud por cada cosa buena que nos ocurre, no importa cuán grande o cuán pequeña. Es una locura pensar que otras cosas nos harán sentir mejor y no ser felices con lo que ya tenemos.
Responsabilicémonos. Somos los artífices de nuestra propia vida y somos absolutamente responsables de ella. Esta forma de actuar es una manera de enviarnos mensajes de autocontrol a nosotros mismos. No pongamos excusas como que “nos atrapo el tráfico”, si hemos llegado tarde.
No veamos los problemas como “problemas”. Cambiemos el significado de la palabra problema por desafío. Detrás de cada obstáculo hay una oportunidad que espera ser descubierta. Retémonos a nosotros mismos para mejorar nuestra vida.
No nos resignemos a la “realidad”. Para mucha gente, la realidad es un lugar horrible en el que los sueños mueren. Si queremos cambiarlo debemos ser conscientes de que todo es posible con consistencia y empeño. Elijamos escribir nuestra propia realidad.
No esperemos algo por nada. No es posible perder peso o hacerse rico rápidamente. Sabemos que cualquier cosa que realmente valga la pena, necesita trabajo duro, con frecuencia, mucho trabajo. Sentirnos a gusto con el hecho de lograr un objetivo, que puede llevar un poco más de lo que nos gustaría, forma parte de este cambio.
No nos aburramos. El aburrimiento es el lugar en el que la creatividad, la inspiración y la productividad mueren. Busquemos lo que nos fascina en todo lo que los rodea. Exploremos el mundo con entusiasmo y curiosidad, y preguntemos tanto como podamos.
No dejemos que los pensamientos negativos ocupen nuestra mente. No sucumbamos ante un coro de pensamientos negativos. Cuando un pensamiento negativo se aloja en nuestra cabeza, simplemente recordemos: No le diría esto a otra persona, por lo tanto no debería pensarlo acerca de mí mismo.
No nos comparemos. Cada persona es diferente y progresa de manera única. No sirve de nada compararnos. Confiemos en lo que tenemos y en lo que hacemos. En vez de focalizarnos en cómo hacen las cosas los demás, prestemos atención a cómo mejorar nuestra propia vida.
No nos ahoguemos en pequeños errores. Los errores no son cosas terribles que hay que evitar a toda costa. Fallar está dentro de las posibilidades. Ver los errores por lo que son, una oportunidad de aprender y nada más, nos ayuda a lograr grandes éxitos y a aprender a crecer.
La vida no es perfecta. Olvidemos la perfección, ya que es inalcanzable. ¿Cuándo fue la última vez que pensaste, “Vaya, hoy es un día perfecto para estar en forma” o “¿Sabes qué? Hoy es el día en que renunciaré, y seguiré mi verdadera pasión”. Correcto, jamás lo pensaste debido a que no hay un momento perfecto para hacer nada. La gente positiva actúa aquí y ahora.
Seguro que tenemos muchos más consejos para darnos. Magnífico. En el fondo se trata de buscar que nos hace sentir bien y ser conscientes de ello. Cuando vamos acostumbrándonos a hacerlo, conseguimos tener una vida más equilibrada.
2 respuestas
Qué cierto! Ojalá poder tenerlo siempre presente… Es lo que tienen los pensamientos negativos, que a veces anulan esta forma de ver la vida y le hacen a uno ahogarse en un pozo de miseria…
Así es …
Por eso es bueno repasar estos un poco!
Gracias por su comentario