El que no es sabio es necio, y entre los necios no hay diferencias.
Almudena Grandes
Seguro que han oído (y dicho) muchas veces eso de: las mujeres son mucho mejores que los hombres en la multitarea. Es decir, ellas son capaces de realizar mejor varias cosas a la vez y ellos no.
Personalmente siempre le he visto el lado sexista a este mantra. Si tu eres mejor que yo, yo no tengo que preocuparme de intentarlo. Y eso viene bien cuando toca encargarse de la casa, por ejemplo.
Pero veamos los hechos. No estamos preparados para la multitarea. O al menos no podemos hacer dos o más cosas a la vez que exijan un nivel de concentración importante. Podemos hacer algo que exija un nivel medio de concentración mientras llevamos a cabo una tarea automática. Y de eso somos capaces todos y todas, si queremos.
Probablemente este empeño en demostrar la superioridad de unas sobre otros tiene un origen en la necesidad recurrente de encontrar diferencias entre sexos. Sigo sin entender porque motivo.
La realidad es que los estudios están empatados. Algunos encuentran diferencias, a favor de unas o de otros, y otros no encuentran ninguna. No hay consistencia real para corroborar esta convención social.
J. Watson y D. Strayer, de la Universidad de Utah, han estado trabajando en diferentes estudios para conseguir evidencia científica de esta supuesta superioridad. Lo han hecho con diferentes tipos de tareas y con diferentes tipos de participantes separados por género. También llevaron a cabo una revisión de los estudios realizados sobre esta cuestión.
Sus conclusiones son contundentes. Hay personas que son mejores en multitarea que otras, tanto hombres como mujeres. Y la variación existente entre los participantes del mismo sexo es mucho mayor que la que podía haber entre hombres y mujeres.
Es decir, la psicología no ha encontrado que las mujeres sean mejores en multitarea que los hombres. Y, aunque queramos verlas, estarán sujetas a una observación casual o, en el peor de los casos, interesada, de la realidad.
