Es mucho más difícil describir que opinar. Infinitamente más. En vista de lo cual, todo el mundo opina.
Josep Pla

Cuando nos encontramos ante la tesitura de decir aquello que pensamos, deberíamos plantearnos, en primer lugar, para que lo hacemos. Solamente con esta sencilla pregunta, nos ahorraremos muchos malentendidos.

Me explico. En muchas ocasiones, emitimos opiniones, sin tener en cuenta que no han sido pedidas en ningún caso. Ocurre tanto con las relativas a la apariencia o las que se puedan referir a las acciones de otra persona. «Yo, es que soy muy sincero», nos decimos. Para ocultar, tras ello, algo no solicitado, en ningún caso.

La sinceridad no es mala educación, ni invasión de la intimidad, ni emisión de insultos o desconsideraciones. Me quedo con aquello de, si no vas a decir nada bonito, mejor te callas. Y mejor aún, por si alguien no tiene claro lo que significa: hablar cuesta poco, enjuiciar sin que nos lo pidan, todavía menos. No tiene ningún mérito hacerlo. Es inmaduro y, en muchísimas ocasiones, irrespetuoso.

Un ejemplo gráfico ¿Se imaginan que pasasen dentro, sin invitación, cuando el vecino abre la puerta de su casa?¿verdad que es inconcebible? Pues es esto lo que hacemos cuando entramos en la intimidad de otra persona, comentando algo sin haber sido invitados a ello.

Todavía más. Si el vecino les invitase a entrar, ¿lo harían? Depende ¿verdad?

Estas valoraciones que hacemos en esta comparación son las mismas que tenemos que considerar con nuestra palabra. Pensar, antes de hablar, si lo que vamos a decir es más bonito -o valioso-, que el silencio. Así será mucho más sencillo saber si lo que vamos a aportar tiene algo de valor.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.