La mayoría de la gente está enamorada de su drama personal. Su historia personal es su identidad. El ego dirige su vida. Todo su sentido de identidad está invertido en él.
Eckhart Tolle
Al parecer, la mejor forma de saber si alguien es narcisista es ¡preguntárselo!. Esto es lo que concluye un estudio que fue llevado a cabo con 2200 personas.
Este rasgo de personalidad, que puede resultar atractivo al principio, llega a convertirse en un verdadero problema, en algunos casos. Al principio, las personas narcisistas nos pueden inspirar más confianza, se más agradables o divertidas. Pero pronto se convierten en una pesadilla. Es la diferencia entre alguien que nos cuenta quien es, cuando le preguntamos y alguien que lo hace sin que lo hagamos. Todo el tiempo.
Las personas narcisistas van a llevar todo a su terreno. Lo bueno y lo malo. Nadie se divierte como ellos. Nadie lo ha pasado tan mal como ellos. Su capacidad de escuchar es nula y de empalizar, todavía más pequeña.
Por esto, resulta interesante saber lo que concluye este estudio, realizado en 2014. ¡Sólo tenemos que preguntar! Hasta ahora, la psicología utilizaba el Cuestionario de Personalidad Narcisista. Pero este atajo, directamente al ego de el individuo en cuestión, parece mostrar bastante certeza. Al menos para poder despejar dudas.
La pregunta era la siguiente
“¿Hasta que punto estás de acuerdo con esta afirmación?: Soy un narcisista (Nota: la palabra “narcisista”, significa egoísta, preocupado solo por mi, y vanidoso)”
Las personas debían puntuarse en una escala de 1 a 7, donde 1 era “no es cierto para mi” y 7 “es muy cierto para mí”.
Los resultados coincidieron, y mucho, con otras medidas del narcisismo. Con más preguntas. Probablemente resultó así por las propias características de este rasgo de personalidad, como comenta B. Bushman, el autor de este estudio.
“Las personas narcisistas parecen estar orgullosas de serlo. No lo ven como una cualidad negativa. Creen que son superiores a los demás y no tienen problema en contarlo.”
El problema con el narcisismo es que, puede parecer atractivo al principio, pero a la larga es tóxico, por el poco interés que muestra por los sentimientos de los demás. Es incompatible con la empatía y la compasión.