Los actos de generosidad dirigidos a los demás hacen que nos sintamos mejor, explica K. Nelson, psicóloga de la Universidad del Sur de Sewanee (Tennessee, Estados Unidos) y principal autora de un estudio, que así lo comprueba.
«Me esperaba unos resultados que mostraran que los comportamientos prosociales llevan a la gente a sentir más emociones positivas y, por tanto, a sentirse más realizados», añade. «Sin embargo, me sorprendió ver que cuando sólo nos ocupamos de nosotros, no constatamos ninguna mejora de las emociones positivas o negativas, ni plenitud psicológica. Me parece importante, porque a menudo se anima a la gente a‘darse pequeños caprichos para sentirse mejor, pero nuestros resultados sugieren que lo mejor que podemos hacer es complacer a alguien«.
En el estudio participaron 473 voluntarios divididos en cuatro grupos, que tenían que cumplir diferentes tareas en un período de seis semanas. El primero tenía que hacer algo por mejorar el mundo, como por ejemplo, recoger basura. El segundo grupo debía mostrarse atento con otras personas: pagar un café a un amigo, ayudar a un familiar a preparar la cena, etcétera. El tercero tenía que darse un capricho, por ejemplo, cogiéndose un día de vacaciones. El cuarto y último servía de testigo y no cambió nada de su día a día.
Los participantes rellenaron un cuestionario antes y después del estudio para evaluar su nivel de bienestar psicológico, afectivo y social. A lo largo del estudio, también anotaron sus propias emociones positivas y negativas.
Los investigadores revelaron que los participantes que habían sido más atentos, ya fuera con alguien en concreto o con el mundo en general, notaron una mejora en su ánimo en una mayor proporción que los que habían tenido un comportamiento neutro o centrado en sí mismos. Por otro lado, las personas que sólo tenían que preocuparse de sí mismas no notaron mejora en su bienestar ni ninguna emoción positiva.
«Hacer algo por los demás permite sentir más emociones positivas, como alegría, satisfacción y amor«, indica la doctora Nelson. «La gente, al mostrarse atenta con los demás, suele sentirse mejor mentalmente. Por eso cultivamos las relaciones sociales o nos sentimos valorados cuando realizamos una buena acción«.
Adaptado de un artículo publicado originalmente en ‘The Huffington Post’ traducido por Marina Velasco Serrano
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