Si una persona a quien aprecias lo está pasando mal, existen muchas formas de ayudarle. Por supuesto que todas comienzan con tu deseo sincero de hacerlo

Puedes seguir haciendo que sepa que puede contar contigo para lo que necesite y que puede llamarte en cualquier momento. Que quede claro que realmente deseas ayudar y que no lo dices solo por decir. Si realmente quieres a esa persona, este puede ser un buen momento para decírselo. Incluso si no sabes qué decir, un «te quiero» y un abrazo acompañado de un «no sé qué decir» puede servir de gran ayuda porque estás transmitiendo a esa persona lo mucho que te importa.

Si el motivo de su malestar es que tiene algún problema que no sabe cómo solucionar, ¿puedes ofrecerla alguna ayuda de tipo práctico. Y si no se puede hacer nada en el momento ayúdale a entender que eso puede cambiar. Si realmente no hay nada que hacer en este momento para cambiar las cosas y lo único que puede hacerse es esperar, no viene mal que le ayudes a ver el futuro con optimismo y le animes a ser paciente y observar atentamente cómo se van desarrollando las cosas hasta que aparezca la oportunidad de actuar y entonces hacerlo sin dudar.

Si una persona lo está pasando mal y está deprimida, malhumorada e irritable puede temer que los demás se acaben alejando. A veces, esta persona puede necesitar distanciarse un poco de los demás y tener menos contacto social pero al mismo tiempo le preocupa que luego los demás ya no estén ahí.

Si le dejas bien claro que vas a seguir ahí y que aunque desaparezca durante todo el tiempo que necesite, tú estarás ahí cuando desee volver, le quitarás un gran peso de encima. Además, no hace falta que tú también te alejes del todo; demuéstrale que dices muy en serio que seguirás ahí con algún mensaje de texto de vez en cuando o algo similar.

A veces no podemos hacer más, no sabemos cómo o no somos capaces de hacerlo bien por el motivo que sea. Pero siempre podemos hacerlo lo mejor posible, lo mejor que podamos en función de nuestras circunstancias, nuestro estado físico y emocional, nuestros conocimientos en ese momento…

Por último hay un par de cosas que no debes decir o hacer, si realmente quieres ayudar.

No niegues la existencia del problema ni recurras a una especie de solución mágica como «todo se arreglará», y frases por el estilo que niegan lo que sucede o niegan el malestar que la persona experimenta, como si no tuviera motivo para estar mal. Incluso si crees que su problema no es grave, ten en cuenta que lo es para esa persona y negarlo no le ayudará nada.

No le digas cosas como «al final esto te hará más fuerte». Incluso aunque pueda ser cierto, no es la frase que necesite oír en este momento porque no es algo que haya elegido vivir voluntariamente para fortalecerse; es algo que no desea en su vida y no ha pedido, de modo que decirle algo así tendrá más probabilidades de irritarle que de consolarle.

Adaptado de about.es

Un pensamiento

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.