Haz algo, cualquier cosa. El miedo se alimenta de inacción. Toma una decisión. Abandona la creencia de que no puedes decidir hasta que estés seguro del resultado. El miedo se alimenta de la indecisión. Imagina lo peor que podría suceder y decide qué harías si efectivamente sucediera. El miedo se alimenta de lo desconocido. Imagina lo mejor que podría suceder y cómo te sentirías si efectivamente sucediera. El miedo se alimenta de las sensaciones de poca valía. Di: “Cualquier cosa es posible” en vez de “Esto no es posible” El miedo se alimenta de las sensaciones de imposibilidad. “Yo puedo” y “¿Por qué no? En vez de “No puedo”. El miedo se alimenta de negatividad. Busca la verdad en vez de ocultar los hechos. El miedo se alimenta de mentiras. Inhala aire en vez de contener tu aliento. El miedo se alimenta de la asfixia, del ahogo. Acepta los errores en vez de pretender que no cometerás ningún error. El miedo se alimenta de perfeccionismo. Da un paso hoy en vez de esperar a correr un maratón mañana. El miedo se alimenta de esperar el momento adecuado. Compártelo:Correo electrónicoTwitterFacebookLinkedInWhatsAppRedditTelegramTumblrMenéamePinterestImprimirPocketSkypeMe gusta:Me gusta Cargando... Relacionado
Excelente columna!! Me encantó!!! Saludos desde el norte argentino. Enviado desde mi Windows Phone ________________________________ Responder
Efectivamente, la decisión admitiendo la posibilidad de tener q ir resolviendo problemas, evita todas las consecuencias del miedo Responder
Excelente columna!! Me encantó!!!
Saludos desde el norte argentino.
Enviado desde mi Windows Phone ________________________________
Gracias Guillermo!!
Excelente artículo!! Muchísimas gracias y felicitaciones, por tu gran trabajo!!
De nuevo agradecido !!
Totalmente de acuerdo. Ojala podamos ponerlo en práctica
Efectivamente, la decisión admitiendo la posibilidad de tener q ir resolviendo problemas, evita todas las consecuencias del miedo