Puede ser una buena opción si se debe aprender bajo ciertas circunstancias
Se sabe que lo aprendido en cierto contexto podría no recordarse en otro. En una famosa ocasión se demostró que palabras aprendidas mientras se bucea resultan mas fáciles de evocar bajo el agua que en tierra.
Psicólogos de la Universidad de Brown sugieren ahora, que un fenómeno similar ocurre con las distracciones. Los investigadores entrenaron a 48 participantes para que hicieran blanco en una diana que aparecía en la pantalla de un ordenador con un panel táctil trucado: cuando el dedo iba hacia arriba, el puntero se desplazaba en diagonal. Después, evaluaron la destreza de los participantes para atinar en la diana. Tanto durante el aprendizaje como en la evaluación, un grupo de sujetos elegidos al azar debía llevar a cabo una segunda tarea distractiva: contar letras en una pantalla. Según los resultados, publicados en febrero en Psychological Science, los distraídos en una sola un fase obtuvieron un pobre rendimiento en las pruebas, mientras que quienes hubieron de contar letras durante e1 entrenamiento y la evaluación rindieron igual que los entrenados y evaluados sin distracciones.
Por lo común, el aprendizaje se resiente con las distracciones. No obstante, si el sujeto prevé que el ambiente del examen de la actividad le va a distraer, puede que le convenga simular tales distracciones mientras estudia o practica para no verse sorprendido.
Publicado por Nathan Collins en Mente y Cerebro, 73 – 2015