Muchas dolencias físicas pueden deberse a expectativas negativas. fenómeno conocido como efecto nocebo.
Dolor de cabeza. Saber que a gran altitud podriamos sufrir cefalea puede alterar rutas qulmicas en el cerebro y provocar un dolor de cabeza auténtico.
Picores. Indicios visuales o informaciones orales (si se nos explica que tendremos que pasar entre ortigas, por ejemplo) pueden hacer que sintamos picores.
Alergias. Ver, oler, e incluso imaginar algo a lo que se es alérglco puede provocar una reacción.
Dolor. Sl esperamos que algo vaya a hacernos daño, la percepción del dolor se acentúa.
Disfunción eréctil. Saber que se puede ser propenso a la disfunción eréctil aumenta la probabilidad de que se produzca.
Publicado por Victoria Stem en Mente y Cerebro, 73 – 2015