No te vayas. No te voy a proponer ningún «típico» truquito para que lo consigas en cinco minutos. De hecho, necesito al menos, 45 minutos. No, no estoy loco (un poco sí).
No tienes ni tiempo para conseguir una buena taza de café por la mañana así que, ¿cómo diablos vas a encontrar 45 minutos? Lo sé, conozco lo que es. A veces a mí también me cuesta horrores poner por la mañana mis motores en marcha.
Pero por suerte no hay nada que no podamos arreglar con una buena rutina matutina. Así es como lo vamos a hacer. En primer lugar, vamos a dividir nuestra mañana en dos partes:
Primeros 30 minutos: cosas que haremos en casa y antes de ir al trabajo.
1. Empieza tu día temprano
No recuerdo ahora mismo quién me la dijo pero hay una excelente cita sobre cómo hacer las cosas nada más levantarnos y es que el miedo aún está durmiendo a las 5 a.m.
Un poco pronto, estoy de acuerdo, pero lo que trato de decirte es que empieces tu día un poco más temprano cada día. Cuanto más pronto te despiertes, más cosas podrás hacer antes de que los «no puedo» y los «imposibles» se despierten. No se trata de dormir menos, sino de acostarse antes sin sacrificar tus 7-8 horas de descanso.
2. Ejercicio antes del desayuno (15 mins.)
El ejercicio es un de las pocas actividades que generan nuevas neuronas. Además, alivia el dolor físico y mental. Vamos, que practicar ejercicio te convierte en una persona más feliz. Y no necesitas tampoco mucho. 15 minutos antes del desayuno harán el trabajo.
Unas flexiones, unos abdominales, salir a correr…
3. Meditación (10 mins.)
«Debes sentarte a meditar 20 minutos todos los días, a menos que estés demasiado ocupado. Entonces debes sentarte durante 1 hora».
Yo no soy tan brutal como el proverbio Zen sugiere, pero te animo a pasar 10 minutos cada mañana meditando. Hazlo después del ejercicio como un enfriamiento.
Yo era un poco escéptico al principio con respecto a la meditación, pero me llevó 2 semanas notar los cambios. Si nunca has meditado, aquí una guía de inicio rápido: ponte una música de fondo que no llame mucho tu atención, siéntate en silencio, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, trata de no pensar en otra cosa que no sea inhalar y exhalar.
Eso es todo. Suena fácil pero es normal que en los primeros intentos te cueste. Tu mente no parará de alimentarte con cientos de pensamientos diferentes. Eso está bien aunque, con el tiempo, mejorarás. La cuestión es concentrarte en tu respiración.
4. Desayuna (10 minutos)
Es la comida más importante del día y apenas le dedicamos tiempo. Desayunar merece al menos diez minutos antes de empezar el día.
5. Mírate al espejo (10 minutos)
Esto incluye todo el tiempo que le dediques a tu aseo personal por las mañanas.
Bien, ya estamos list@s para afrontar una nueva jornada. Preparar a los niños para ir al cole, enfrentarte a la carretera … ¡comerte el mundo! Una vez has terminado todo esto, ya estás preparad@ para trabajar.
Mañana te propondré como empezar bien tu jornada laboral