La meditación de atención plena (mindfulness) es una técnica de meditación budista que se centra en ser consciente del momento presente, observando los sentimientos y pensamientos que van y vienen en nuestra mente.
Esta técnica de meditación parece tener efectos positivos en quienes sufren de dolor crónico, adicción, tinnitus, síndrome del intestino irritable, y aún de cáncer y VIH.
Los científicos quieren entender cómo, sesiones de meditación diaria, causan diversos efectos mentales y físicos.
Los exámenes del cerebro con Imagen de Resonancia Magnética (IRM) revelan que la meditación mindfulness cambiaría profundamente la forma en que las diferentes regiones del cerebro, se comunican entre sí; y, por lo tanto, la forma en que uno piensa; y además, de forma permanente.
Efectos en la zona cerebral ligada al miedo
Imágenes por resonancia magnética muestran que, después de un curso de ocho semanas de práctica de meditación mindfulness, la amígdala, que es la zona del cerebro de «lucha-huida», parece encogerse.
Esta región del cerebro, asociada con el miedo y la emoción, está implicada en la activación de respuestas del cuerpo al estrés.
A medida que la amígdala se contrae con la meditación, la corteza pre-frontal,asociada a funciones cerebrales superiores como la conciencia, la concentración y la toma de decisiones, se engrosa. La conexión entre la amígdala y el resto del cerebro se vuelve más débil, mientras que las conexiones entre las áreas asociadas con la atención y la concentración se hacen más fuertes.
Me ha gustado desearía saber más.
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Me encanta he comenzado a practicar hace poco.
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