La mayoría de nosotros nos esforzamos por ser líderes. Queremos hacer algo grande, ser respetados por nuestros iguales, adquirir más responsabilidades y quizás ganar más dinero. En general, queremos hacer una diferencia. Sin embargo, la mayoría de nosotros simplemente no sabe la forma correcta de ganarse un mayor respeto, confianza y admiración de aquellos con quienes trabajamos.
En realidad, no hay una respuesta simple al liderazgo. Se necesita dedicación, tiempo y paciencia y lo más importante, se necesita conocimiento. Sin un firme entendimiento de qué hace a una persona más influyente, no puedes empezar a cambiar tus creencias y prácticas consecuentemente.
Una vez consciente de las características que hacen que una persona tenga mayor autoridad, puedes formular un plan para mejorar tus áreas débiles y modificar los comportamientos que te impiden lograr el status que quieres.
A continuación, encontrarás una lista de rasgos que los cazadores de talentos buscan en los líderes, junto con algunos ejercicios para mejorar tu influencia y responsabilidad en el trabajo.
Definiendo los rasgos de liderazgo
- Fuerza.Empieza a andar con aplomo y confianza. La gente es atraída por la confianza y se esconde del nerviosismo, la falta de autenticidad e inseguridad.
Como te sientes acerca de ti mismo dictará tu capacidad para dirigir y tu autoridad. Esencialmente, si no sientes que eres importante y merecedor, no esperes que tus compañeros de trabajo lo hagan. A partir de ahora, piensa en las experiencias previas como una herramienta de aprendizaje en lugar de un pronosticador del futuro. Dicho eso, aquí hay algunos ejercicios para aumentar la autoconfianza y la fuerza percibida:
Desafía las creencias negativas que tienes sobre ti mismo. En lugar de centrar toda tu energía en lo que no te gusta de ti, dale el mismo peso a todas tus cualidades positivas.
Céntrate en los éxitos del pasado y estudia los fracasos. Es más productivo pensar en todas las cosas que has hecho bien en el pasado. Refuerza estos pensamientos en varias ocasiones.
Basta de necesitar estar en lo cierto siempre. Entiende que no hay nada vergonzoso en haber cometido errores en trabajos anteriores.
Deja de mirar a los demás para tener aceptación y felicidad. Aprende que no necesitas la aprobación de nadie para tener confianza en ti mismo.
Deja ir cualquier rabia que estés reteniendo. La ira y el resentimiento demuestren ser una barrera que impide convertirte en un líder en el trabajo.
- Energía positiva.Los líderes muestran energía positiva y optimismo, dándole a su gente una actitud de que pueden lograr hacer las cosas. Esta perspectiva atrae a los compañeros de trabajo y allana el camino. En términos de liderazgo, la energía positiva tiene una multitud de beneficios.
Piensa en términos de soluciones, no de problemas, inspira la adopción de riesgos, tiende a ser más resistente y piensa con mayor claridad. Tu asertividad y tu franqueza permitirá una comunicación más rápida y abierta entre los otros empleados. Esta es la base de un buen liderazgo.
- Pasión.Ser apasionado con el trabajo significa que posees una emoción sincera, profunda y auténtica sobre éste. El entusiasmo es contagioso y, naturalmente, va a atraer a otros a tu manera de pensar.
Hasta que aprendas a amar el trabajo, no puedes esperar irradiar la energía positiva necesaria que el liderazgo requiere. La gente sigue a quienes son positivos, eficaces, inteligentes y que tienen capacidad de recuperación. Todas cualidades que son subproductos de amar lo que haces.
Aquí hay algunas maneras de cómo incrementar tu pasión por el trabajo:
- Aumenta tu rendimiento. Los líderes hacen todo lo posible para aumentar la eficacia de su trabajo. Ponen tiempo extra y sinceramente disfrutan de lo que hacen en parte porque otros admiran sus esfuerzos.
- Piensa acerca de lo que va bien en lugar de obsesionarte con tus problemas. Entiende que no existe un trabajo perfecto y crea una realidad más optimista y centrada en el éxito.
- Dejar de centrarte en lo que la gente te “debe” y comienza a centrarte en lo que puedes hacer.
- Altruismo.Los líderes son desinteresados. Están más interesados en los logros del grupo en lugar de perseguir sus propias metas.
Al mostrar consistentemente ánimo, cariño y reconocimiento, atraerás más a tus compañeros de trabajo. Independientemente de si eres o no el administrador, aprovecha todas las oportunidades para inyectar confianza en quienes la han ganado.
La mayoría de las cosas importantes en el trabajo y en la vida requieren de trabajo, estudio y, lo más importante, práctica. El liderazgo no es diferente. Entiende que nadie nace siendo un líder. Por el contrario, deciden convertirse en uno.