He pasado una velada estupenda, pero no ha sido esta.
Groucho Marx
Si, lo se. Puede resultar un poco presuntuoso corregir aquí en poco menos de un folio a todo un batallón de direcciones de campaña electoral. Pero me voy a atrever.
Mi hija me preguntaba hace unos días por mi intención de voto. No me estaba haciendo una encuesta, era curiosidad y preocupación. Curiosidad por la edad y las inquietudes, y preocupación porque tiene ya una edad en la cual es capaz de asociar las elecciones con su futuro y el nuestro.
Les confieso que mi respuesta se quedó en la punta de la lengua y que fui capaz de rectificar a tiempo y comentarle la importancia de expresarnos, aunque no ganen quienes queremos, como forma de participar y de poder cambiar algo.
Dicho esto me gustaría recordar algunas cosas que no veo por ningún lado en estas circunstancias electorales. La preocupación “real” por las personas. Corrijo, si la hay. Unos se preocupan de los otros en una suerte de ceremonia de desposeimiento de lo propio. Parece más importante responder al otro que proponer algo a quienes se supone que te tiene que votar.
Sólo una pequeña guía en pocas palabras, señores y señoras que se van a presentar a las próximas elecciones. Las personas estamos preocupadas por lo importante, que no parece coincidir con lo que ustedes creen que es. Hay muchas cosas que nos parecen inútiles, bien porque nadie nos lo explica o porque se esfuerzan en contradecirlo con sus propias acciones.
Por último, un pequeño recordatorio procedente de mi especialidad. Albert Bandura, el padre del Aprendizaje Social, ya hace muchos años nos explicó la importancia del modelado. No del artístico. Se refería a la gran influencia que tiene en nuestro aprendizaje el que la persona que lo esté procurando, lo practique. Y de esto precisamente, no veo mucho.
Siento como si, cada determinado tiempo, unos señores y señoras que viven en sus castillos abren las puertas para enseñarlos, para luego, tras un corto tiempo, volverlas a cerrar. No sea que entre mucha gente.
Dicho todo esto, iremos, por supuesto, a votar. Sigo creyendo en la Europa de las personas. ¿Seré un ingenuo?