El primer paso para la solución de los problemas es el optimismo. Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana.
John Baines
Hace unos días leía una interesante propuesta acerca del pensamiento positivo. En ella dos colegas, psicólogos clínicos, se enfrascaban en una discusión técnica sobre el concepto. Muy ilustrativo y revelador.
Pero de lo que les quiero hablar no es exactamente de esto. O también, pero no solo. Desde que empecé con esto de la psicología positiva, me he encontrado con muchos debates. Desde los más sesudos, científicos o académicos hasta los más encendidamente pasionales.
De los primeros ya me he ido ocupando en diferentes ocasiones y lo seguiré haciendo. Entre otros lugares desde el Colegio Oficial de Psicología, en donde mi buen amigo JJ Rivero, ha dado el paso de crear un grupo de trabajo sobre esta corriente dentro de nuestra disciplina.
Inevitablemente, al dedicarme a lo que me dedico, que no es otra cosa, tecnicismo arriba, tecnicismo abajo, que ayudar a la gente, me veo sujeto en muchas ocasiones al escepticismo, en el mejor de los casos, o a la crítica corrosiva, en el peor.
Mi planteamiento hoy va sobre conceptos. Al menos como yo los entiendo. Aquellos empeñados en abrir debates entre lo positivo y lo negativo, el optimismo o el pesimismo, la esperanza o la desesperación, encuentran un filón especialmente jugoso en esta propuesta de la psicología.
Y la pregunta es sencilla. Al menos eso parece. ¿Con la “que está cayendo”, como puedes ver las cosas en “positivo”?
Quizás al principio caí en este tipo de debates pero ahora, con mis conocimientos, mi preparación y mi historia profesional, me he dado cuenta de algo. Es lo que llevo haciendo toda la vida.
En el fondo, es una opción hacia la actuación. Que implica ver como avanzar, como superar problemas, si es posible convirtiéndolos en retos, de intentar ayudar a que los demás descubran sus herramientas de trabajo para gestionar su vida, este llena de sufrimiento o no.
Por eso el título de hoy. No es Pensamiento Positivo, entendido como una versión edulcorada y con gafas de color rosa, de la vida. Es Pensamiento En Positivo, como una versión balanceada, que reconoce las dificultades, las analiza, las aborda o las aparta, y busca el camino para salir. En el fondo es lo que hacemos todos, lo llamemos como lo llamemos. Tratar de encajar lo que la vida nos depara, unos compungidos y otros con una sonrisa.
Y yo me he quedado del lado de la sonrisa. ¿Qué le voy a hacer? Eso si es verdad que no lo puedo cambiar.
Te felicito. Muy bueno tu articulo. En estos momentos que mi pais atraviesa momentos bien complicados, que le afectan a todos no solo la sonrisa es esperanzador leer esto. Los hechos no puedo cambiarlos. Con un pensamiento optimista puedo ver mas claramente las soluciones que estan delante de mi. Con un pensamiento negativo, solo veré el lado oscuro de todo. Mil gracias por compartirlo.
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Gracias Yolanda por tus palabras. Saludos desde Tenerife
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Reblogueó esto en Cámbiatey comentado:
¿Cómo piensas? Yo en positivo. No lo puedo remediar
#cámbiate2015
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Hola. Me siento tremendamente identificada con esta opción. Y si me permites, hago mía la frase: ¿ Cómo piensas? Yo, en positivo. NO LO PUEDO REMEDIAR. Y, es que no lo puedo remediar.
Gracias por tu aportación. Un saludo.
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