Nadie se queja de tener lo que no se merece
Jane Austen
Lo sé. Puede resultar muy duro decirlo así. Pero lo cierto es que nos hemos acostumbrado a ello.
La crisis me ha fastidiado la vida, mi relación de pareja no me deja vivir, todo el mundo me trata mal …
Son expresiones que escuchamos constantemente y que, aunque pueden ser ciertas, nos pueden llevar por un camino realmente complicado de transitar.
Es cierto que hay muchas cosas a nuestro alrededor que no podemos controlar. Pero lo que nos diferencia es la forma que tengamos de reaccionar frente a ellas.
Podemos empezar por tres afirmaciones que nos ayuden a manejar mejor nuestros problemas, ¡o nuestra vida!
- El mundo no te debe nada. ¡Pues es verdad! Esperar de un ente abstracto que haga justicia, según nosotros creemos merecer es un camino definitivo hacia la dependencia emocional. El planeta continuará sin nosotros, no lo dudes. Sólo siendo consciente de esto seremos capaces de gestionar lo único que aportamos a él: nosotros.
- Tu estás al cargo. Si miras hacia atrás, serás consciente que la mayoría de las cosas que has hecho hasta ahora las has decidido tú. Seguro que muchas han sido provocadas por las acciones de otros, pero tu reacción es genuinamente tuya, ¡aunque no te guste! No tener a quien culpar puede resultar estresante, pero una vez lo entiendes, es absolutamente liberador.
- 3. No puedes ser líder si actúas como una víctima. Hay reglas, sin duda. Pero las que realmente te limitan son aquellas que te autoimpones. Si piensas que todo lo que te ocurre es por culpa de alguien o de algo, evitas pensar que puedes cambiar algo. No te sientes responsable.
Dicho esto ¿qué puedes hacer para darle la vuelta a tu vida? Parece algo obvio. Comprométete contigo, se consciente de lo que quieres hacer y busca la forma de conseguirlo. Intenta vivir la vida en cada momento.