La búsqueda de la certeza bloquea la exploración del significado. La incertidumbre es lo que nos empuja a desvelar nuestros poderes.
Erich Fromm
La vida tiene estas cosas. Durante muchos períodos, te levantas sabiendo lo que vas a hacer en el día. Tienes tu rutina y todo va bien. El futuro es cierto.
De pronto esto no es así. Todo cambia y antes de que te des cuenta las cosas ya no son como antes. No sabes como va a acabar esto. Pierdes tus certezas y debes vivir durante un tiempo sin conocer lo que el futuro cercano te va a deparar.
¿A qué les resulta familiar?
Pasamos de tener todo “bajo control” a que sean las circunstancias las que parecen estar gobernando nuestra vida. Nos hacemos preguntas del tipo ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a ser de mi? Son preguntas importantes y, al menos durante un tiempo, somos incapaces de contestarlas. Debemos aprender a vivir con incertidumbre.
Y ¿como podemos hacerlo?
Escucha tu ansiedad. Lo peor que puedes hacer es ignorar como te sientes. Si estás triste o preocupado, mejor ponlo en primer plano. Es la única forma de abordarlo. Es traer a la realidad algo que, si dejas en tu interior, te entristecerá. Hablarlo con tu pareja, con un buen amig@ o buscar ayuda profesional son buenas opciones en esos momentos.
Expresarlo ayuda a que entiendas tu ansiedad. Y cuando conoces y racionalizas tus pensamientos y miedos, podrás ponerlos en la perspectiva adecuada.
Imagina lo peor. Puede parecer contraproducente, desde luego. Pero, en ocasiones llevar nuestros miedos hasta el extremo, nos puede ayudar a entender lo que tememos. Nos obligamos a ir paso a paso hasta que llegamos al punto que más tememos. De esta forma estamos consiguiendo imaginar todas las posibilidades e, inconscientemente, volvemos a controlar la situación.
A medida que vas trabajando en estos campos de incertidumbre, irás encontrando que consigues abordar situaciones que no pensabas poder afrontar. Estarás encontrando que eres más fuerte de lo que pensabas. A fuerza de caminar por un sendero desconocido, lo haces tuyo, familiar. Aprenderás a encontrar aquello que puedes manejar. Y en ocasiones, descubrirás que una situación que, en principio, te parecía totalmente inabordable, ya no lo es.
Es en ese momento cuando entenderás aquello que habrás leído en muchas ocasiones. Has convertido tus debilidades en retos, y eso te hace fuerte. Los obstáculos no tienen porque pararte. Puede que te estén guiando hacia algo mejor de lo que tenías.