Los adultos empleamos gran parte de nuestras vidas en el trabajo. Invertimos mucho tiempo en nuestra carrera profesional y frecuentemente construimos una importante parte de nuestra identidad social alrededor de nuestro puesto de trabajo. El trabajo tiene una profunda influencia en como nos sentimos y puede potenciar nuestra calidad de vida.
En un estudio realizado en Chicago, se encontró que era mas probable que las experiencias positivas ocurriesen en el entorno laboral que en los entornos de ocio. Sin embargo, no todos los aspectos del trabajo se experimentan de la misma forma. Algunas características potencian el bienestar mental (autonomía, creatividad), mientras que otras tienen una influencia negativa (tensión laboral).
Autonomía
Se refiere a la libertad de estar controlado por otros. Aquellos que se auto-dirigen, y que tienen la posibilidad de marcar su propio ritmo y regular la cadencia de su trabajo. Provoca menos síntomas de depresión y de ansiedad, mas afectos positivos, vitalidad y auto-estima. La autonomía en el trabajo incrementa el bienestar psicológico promocionando nuestra sensación de control, que actúa como una vacuna contra el estrés. Los entornos laborales muy directivos o prescriptivos -por ejemplo un supervisor que microdirige las actividades que realizan las personas a su cargo- tienden a machacar psicológicamente a los individuos.
Creatividad
Al contrario que con la autonomía, que es una condición del entorno laboral, la creatividad es una actividad engarzada en el individuo. La creatividad incluye originalidad, imaginación y capacidad de expresarse. El trabajo creativo es complejo y desafiante. Requiere la utilización de información actualizada y de habilidades de resolución de problemas para entender una propuesta, contestar preguntas o completar un proyecto.
La creatividad es mas prevalente en entornos laborales que son autónomos pero somos responsables de implicarnos en actividades creativas, independientemente de nuestro contexto laboral.
Tensión laboral
Las características citadas anteriormente tienen una influencia positiva en el bienestar psicológico, mientras otras tienen el potencial de afectar negativamente nuestro estado de ánimo. El aspecto mas negativo del trabajo es la tensión laboral. Éste incluye los conflictos interpersonales, las demandas emocionales, la interferencia con la vida privada o los sentimientos de inseguridad respecto al futuro. Asimismo también incluyen todo lo que se opone a la autonomía, como sentir que no se ejerce ningún control sobre el propio desempeño laboral.
En los momentos actuales, quizás sería conveniente replantear aspectos como los señalados para conseguir cambiar la forma de experimentar nuestra vida laboral. Este es un esfuerzo que debe ser conjunto y abordado por todos los niveles que puedan comprender los entornos de trabajo.
leocadiomartin.com 
Buenos días Leo, pasamos la mayoría de las horas en muestro ámbito laboral, lo que allí ocurre es uno de los principales termómetros a la hora de medir nuestro estado de ánimo. Siempre he abogado por estar bien, por tener buena salud laboral y por no «sufrir» en el trabajo… Es que hay personas que sufren y mucho. He dicho que no hay que quejarse, sino hacer por mejorar. En el trabajo ocurre como en las relaciones… Qué sentido tiene estar todo el día discutiendo o sufriendo o estar viviendo en continua decadencia emocional? La vida es familia y trabajo mayormente, esos momentos deberíamos utilizarlos para ser felices… si no lo conseguimos; intentemos cambiar.
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Esa es la clave amigo Yván. No es fácil, lo sabemos. Pero precisamente por eso merece la pena!!
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Muchas veces, el que seamos felices en el trabajo no depende de nosotros, depende de la organización. Una organización inteligente se preocupa para que sus empleados sean felices porque saben que obtendrán mayores beneficios.
Las organizaciones inteligentes que aspiran a ser excelentes buscan la implicación y motivación de las personas mediante la identificación, desarrollo y manteniendo del conocimiento y la capacidad de las personas. Este tipo de organizaciones también permite la asunción de responsabilidades de los empleados, mantiene un dialogo entre ellos mediante un desarrollado sistema de comunicación interna, les ofrece recompensas y reconocimientos.
No creo que haya muchas empresas así, por lo que, amigo Leo, por muchas iniciativas y creatividad que tengas, si trabajas en una empresa donde no hay líder sino controlador, donde los que “piensan” son solos los directivos, no tardarás mucho para achicharrarte con el burn-out.
Un abrazo
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Coincido contigo Salva, aunque no dejo de aspirar a que esto cambie y nos demos cuenta empleadores y empleados de la necesidad de remar en la misma dirección. Lo se, llámame iluso o, incluso, romántico, pero es algo en lo que me gusta soñar.
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